Cuando crecemos, mucha de la ropa que acostumbrábamos a usar nos deja de quedar, o simplemente ya no nos gusta y no sabemos que hacer con ella. Ya hemos revisado una propuesta para el reciclaje de ésta. Bueno pues ahora no sólo se trata de reciclaje, sino que también la ropa puede volverse combustible. ¿Puedes creerlo? Aseguran que una tonelada de ropa vieja puede generar cerca de 700 litros de etanol.
El desperdicio de ropa usada
En Estados Unidos se desechan unos 12,8 millones de toneladas de productos textiles al año; esto es un promedio de 40 kilos por persona, según estima la Environmental Protection Agency de Estados Unidos.
La diseñadora de ropa Eileen Fisher afirma: “La industria textil es la segunda más contaminante del mundo, sólo superada por la del petróleo”. Aunque estos datos no tienen una verificación que lo valide, no hay duda de que las grandes cantidades de agua, energía, productos químicos y demás cuestiones contaminantes que intervienen en el proceso de producción de ropa.
Muchas de las prendas que utilizamos están fabricadas con algodón, siendo este uno de los principales causantes de una grave deforestación ecológica. Ahora también existe el algodón ecológico como una alternativa inteligente para evitar seguir con este problema. Sin embargo, para fabricar una sola camiseta y un par de jeans, aún se requieren de más de 5,000 litros de agua.
Además, los tejidos de algodón orgánico aún podrían ser teñidos con productos químicos potencialmente peligrosos.
Combustible para el reciclaje de ropa
Para aprovechar la ropa usada, y como una alternativa de reciclaje, una empresa recicladora de Tokio, Japón ya está trabajando en una solución para crear combustible a partir del algodón de ropa usada.
La compañía Jeplan asegura que de una tonelada de ropa vieja se puede generar alrededor de 700 litros de etanol, un compuesto químico que puede emplearse como combustible industrial y doméstico. La compañía también asegura que ha desarrollado una manera de reciclar poliéster, compuesto presente en muchos tejidos- aproximadamente 60% de la ropa producida en el mundo anualmente -.
Todavía siguen trabajando en la técnica de extracción de fibras de poliéster de la ropa, a través de múltiples ciclos de destilación y de vaporización. El proceso genera la mitad de la cantidad de dióxido de carbono que se genera al hacer el material desde cero. Recibir el poliéster con un alto nivel de pureza es la parte difícil, refiere el cofundador y CEO de la empresa, Masaki Takao.
Trabajemos por soluciones innovadoras como éstas, que permitan un mejor aprovechamiento de los artículos y fomentando la cultura del reciclaje. En Mexpo queremos que el talento e ingenio por nuevas soluciones para hacer un cambio positivo en el planeta sigan. Contáctanos y hagamos el cambio que proteja al medio ambiente para el futuro.
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