La búsqueda por nuevos combustibles para hacerle frente a la contaminación de las ciudades sigue en marcha. Ya hemos visto los autos eléctricos y el biodiésel. Pero ¿qué pensarías de un biodiésel a base de aceite de cocina? ¿Quieres conocer más? Te compartimos más sobre este nuevo combustible.
Los combustibles en México
En la actualidad, los combustibles que se utilizan en México para máquinas industriales y transporte de carga tienen dos grandes desventajas: contaminan el medio ambiente y el costo no para de ir al alza.
Datos del INEGI arrojan que en nuestro país circulan más de 45 millones de vehículos automotores; esto incluye automóviles, camiones y camionetas para pasajeros, camiones para carga y motocicletas, al igual que el tipo de servicio oficial, público y particular.
En el Valle de México las emisiones generadas por vehículos representan hasta un 60% de la contaminación total por partículas suspendidas gruesas, como reportan los estudios de la ONU. Y peor aún, pues de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año mueren en nuestro país más de 14 mil personas a causa de enfermedades asociadas a la contaminación del aire.
La solución
Al estar consciente de esta problemática, el sinaloense Humberto Salinas Lizárraga tuvo la idea de desarrollar una máquina que fabricara combustibles con cero emisiones, o por lo menos, que su contaminación fuera menor que la de los combustibles fósiles. Después de estar investigando, descubrió que el biodiésel era la mejor alternativa. Aunque no es un tipo de biocombustible nuevo, su potencial aún no está a su máximo nivel.
Después de producir el biodiesel, el siguiente paso que dio fue el diseño de una máquina que lo fabricara para obtener mayor cantidad en menor tiempo. El artefacto es capaz de recibir aceite vegetal o animal, virgen o usado; en este caso aceite de cocina usado. Esto representa un doble beneficio: se recicla y se evita que se tire a la tierra o al drenaje.
Proyecto FSE
El aparato consta, actualmente, de dos recipientes, y el manejo de fluidos se hace mediante llaves y tubos. En el primer recipiente se vierte la materia prima, acompañada de otras sustancias: aceite, etanol (o metanol) y sosa cáustica.
Después el líquido se pasa al otro recipiente, donde se hace un proceso de calentamiento; la mezcla se bate a una temperatura de entre 50° y 70° Celsius, y mediante una bomba, se succiona el líquido para depositarse nuevamente en el primer recipiente, donde se deja reposar por aproximadamente 12 horas, para obtener el producto final.
Aplicaciones
Hasta ahora este biodiesel se ha utilizado en motobombas de líquidos, pero puede emplearse en cualquier motor que funcione con diésel, como máquinas industriales, tractores, camiones y tráilers. El costo aproximado de un litro sería igual que el diésel convencional. Sin embargo, este tipo de diésel contaminará menos y alargará la vida del motor.
Siguiendo en la misma línea, también un producto similar se está preparando en China. El emprendedor Shutong Liu apunta a producir biodiésel a partir de aceite de cocina usado. Uno de sus diferenciadores es que el producto evitará que se reutilice de forma insegura para la salud como alimento.
Ya habíamos hablado mucho de soluciones innovadoras de otras partes del mundo, pero era hora de resaltar el talento mexicano que hay en el país; acompañado de nuevas soluciones internacionales.
En Mexpo queremos seguir impulsando el desarrollo de soluciones innovadoras, de la mano del talento mexicano, para combatir la difícil situación de contaminación que atraviesa nuestro país y el mundo. Hagamos un cambio por el planeta y cuidemos el medio ambiente. **
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