Los recipientes de aluminio son ideales para la conservación de alimentos, ya que son muy ligeros e impermeables a la humedad, a los gases, a la luz y a los olores. En México, las latas de aluminio se utilizan una sola vez para después ser recicladas5 o eliminadas en los rellenos sanitarios.
En el proceso de reciclaje de este material se recolectan las latas que se envían a un proceso de fundición para ser convertidas en lingotes y posteriormente en láminas de aluminio. Por evidencia empírica se sabe que los procesos industriales que transforman la materia prima virgen para la producción de aluminio, la bauxita en aluminio, consumen grandes cantidades de energía eléctrica y generan residuos llamados «lodos rojos» que contaminan el agua y el suelo con óxidos y silicatos. En consecuencia, el reciclaje de este material proporciona grandes ahorros de energía y de desechos contaminantes. Asimismo, cuando se utiliza aluminio recuperado para fabricar las latas en lugar de materias primas, se genera un ahorro de 95% en la cantidad de energía requerida en el proceso (Sedesol, ibid). Esta misma fuente sostiene que de considerarse los costos de recolección, transporte y transformación, el ahorro generado resulta cercano al 40 %. El siguiente cuadro muestra los ahorros que ofrece el reciclaje de aluminio en términos físicos.
Cuadro 1. Ahorros como resultado del reciclaje
de una tonelada de aluminio
Materias primas
4 ton de bauxtita
Agua
91,200 L
Energía
14,630 kw/h
Emisión de contaminantes
Dióxidos sulfúricos, lluvia ácida
Desechos sólidos
349,74 kg
Otros residuos
1,646 kg lodos rojos
Fuente: Elaboración propia a partir de información obtenida en Gobierno del estado de Coahuila, 1997 y Sedesol, 1993.
GONZÁLEZ MARTÍNEZ, Ana Citlalic. Costos y beneficios ambientales del reciclaje en México. Una aproximación monetaria. Consulta del 12 de enero, 2015, del portal de internet de «Instituto Nacional de Ecología»: http://www2.inecc.gob.mx/publicaciones/gacetas/335/reciclaje.html
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